Gurú Nanak: un guerrero sabio

Los músicos se inspiran en lo que presencian y luego componen música que sana y genera cambios.


Sanadores y reformadores  

 

Gurú Nanak: un guerrero sabio 

Jueves, 16 de enero de 2025 

  

En una entrevista para las Meditaciones Diarias, la activista sij Valarie Kaur cuenta una breve historia de Gurú Nanak (1469–1539), fundador de la fe sij: 

  

La historia cuenta que todas las mañanas un hombre llamado Nanak se sentaba junto a un río y meditaba sobre el mundo y se llevaba el dolor del mundo a su corazón hasta que crecía dentro de él. Una mañana no regresó del río. La gente pensó que había muerto, que se había ahogado. El sol salió y el sol se puso. El sol salió y el sol se puso. Y al tercer día, se vio una figura, sentada en un cementerio cubierto de cenizas. Era Nanak, pero no Nanak. Había renacido en esas aguas y su primera expresión fue "Nako Hindu. Nako Musliman". No hay hindúes ni musulmanes. No existe el musulmán. Esto era tratar cada vez más a tu prójimo como a ti mismo. Esto era acoger cada vez más al extraño. Esto era: No hay extraños. De ninguna manera hay un tú contra mí. Nos conformamos mutuamente. [7] 

  

Kaur describe cómo sus seguidores transformaron su cultura: 

  

[Nanak] comenzó a cantar poderosa poesía mística, acompañado por un bardo musulmán. Durante veinticuatro años, Gurú Nanak viajó a pie en cada una de las direcciones cardinales... A dondequiera que iba, sus canciones contenían una visión que aterrizaba en los corazones de las personas: Todos podemos saborear la verdad de la Unidad, y cuando lo hacemos, nos sentimos inspirados a cuidarnos unos a otros y luchar unos por otros. Quizás lo más poderoso de Gurú Nanak es cómo destiló el corazón místico de todas las tradiciones de sabiduría del mundo en su esencia: el amor. 

  

Los seguidores de Gurú Nanak eran llamados sikhs, buscadores o estudiantes... Los sikhs creían que las personas de todas las castas, géneros, creencias, razas y lugares eran iguales... Fue un experimento radical que se rebeló contra la jerarquía de castas y el orden feudal de la época, un misticismo que inspiró un cambio social revolucionario… El arquetipo ideal en la tradición sij se convirtió en el sant sipahi: el guerrero sabio. [8] 

  

El ejemplo del abuelo de Kaur dio forma a la trayectoria de su trabajo: 

  

Mi abuelo fue el primer guerrero sabio que conocí… Papa Ji se ataba el turbante todos los días, juntaba las manos tras la espalda y contemplaba el mundo con ojos de asombro. Cuando escuchaba kirtan, música sagrada, cerraba los ojos y dejaba que la música resonara maravillosamente dentro de él; escribía poesía en su jardín…  

 

Cuando me quedaba dormida cada noche, Papa Ji cantaba el Mool Mantr, el verso fundacional que abre el Guru Granth Sahib, nuestro canon sagrado de sabiduría musical. Comienza con la pronunciación “Ik Onkar”, que significa Unidad, siempre en desarrollo. “Toda la sabiduría sij fluye desde aquí”, decía Papa Ji. Todos somos parte del Uno. La separación es una ilusión: no hay separación esencial entre tú y yo, tú y otras personas, tú y otras especies, o tú y los árboles. Puedes mirar a cualquier persona o cosa y decir: eres una parte de mí que aún no conozco. [9] 

 

 

 

7 Adaptación de Valarie Kaur, “Becoming a Sage Warrior,” Daily Meditations, October 28, 2024, Center for Action and Contemplation, video, 38:13. 

8 Valarie Kaur, Sage Warrior: Wake to Oneness, Practice Pleasure, Choose Courage, Become Victory (One World, 2024), xix, xx. 

9 Kaur, Sage Warrior, xxi–xxii.

 

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