La Nube del No Saber
La Nube del No Saber [1]
Al parecer, Dios realmente no puede
ser conocido, sino solo relacionarnos con él. O, como afirman los místicos,
conocemos a Dios amando a Dios, confiando en Dios, depositando nuestra
esperanza en Dios. Es una forma de conocimiento no posesiva, no objetivada. Usando
las frases maravillosamente perspicaces de Martin Buber: siempre es Yo-Tú y
nunca Yo-El. Dios nos permite conocer a Dios solo amando a Dios. Dios, en ese
sentido, no puede ser "pensamiento" en absoluto. [2]
El autor anónimo del siglo XIV de The Cloud of Unknowing transmite el
misterio insondable de Dios y que Dios solo puede ser conocido por la presencia
amorosa ─ la contemplación. La Nube del No Saber es la inspiración para
prácticas como la Oración Centrante y la meditación cristiana. Hoy compartiré
algunos de mis extractos favoritos de la traducción de Carmen Acevedo Butcher
de este texto en inglés medio. Las palabras en cursiva entre paréntesis son
mías.
Levanta tu corazón a
Dios con una suave agitación de amor . .
La primera vez que
practiques la contemplación, solo experimentarás una oscuridad, como una nube
de desconocimiento [que ahora te envuelve felizmente]. No sabrás qué es
esto [y tendrás que aprender a vivir allí "olvidando" los métodos previos
de conocimiento]. Solo sabrás que con tu voluntad sentirás un simple
acercamiento a Dios. También debes saber que esta oscuridad y esta nube siempre
estarán entre ti y tu Dios, hagas lo que hagas. Siempre impedirá que veas a
Dios claramente a la luz de la comprensión en su intelecto y te impedirá sentir
a Dios completamente en la dulzura del amor en sus emociones. Por lo tanto,
asegúrate de hacer tu hogar en esta oscuridad. Quédate allí todo el tiempo que
puedas, clamando a Dios una y otra vez, porque amas a Dios. Es lo más cerca que
puedes estar de Dios aquí en la tierra, esperando en esta oscuridad y en esta
nube. Trabaja en esto diligentemente, como te he pedido, y sé que la
misericordia de Dios te llevará allí. . . .
Dios es
incomprensible para el intelecto. . . . Ninguna mente es lo suficientemente
poderosa como para comprender quién es Dios. Solo podemos conocer a Dios al
experimentar el amor de Dios. . . .
Dios puede ser amado,
pero no pensado. [Juan de la Cruz (1542–1591) y muchos otros místicos dicen
lo mismo. ¡A los cristianos podrían habernos salvado tanto de la lucha y la
división si hubiéramos enseñado esta verdad!]
Por amor, Dios puede
ser abrazado y agarrado, pero no por el pensamiento. . . .
No importa cuán
sagrado, ningún pensamiento puede prometerte ayudarte en el trabajo de la
oración contemplativa, porque solo el amor, no el conocimiento, puede ayudarnos
a alcanzar a Dios. . . .
Cuando llegamos al
final de lo que sabemos, ahí es donde encontramos a Dios. Es por eso que San
Dionisio dijo que el mejor y más divino conocimiento de Dios es lo que se
conoce por no saber.
[1] The Cloud of Unknowing
with the Book of Privy Counsel, trans. Carmen
Acevedo Butcher (Shambhala: 2009), 11, 12, 14, 21, 28-29, 156. In place of
masculine pronouns used in the original, I simply use “God.”
[2] Adapted from Richard Rohr, What the Mystics Know:
Seven Pathways to Your Deeper Self (The
Crossroad Publishing Company: 2015), 103.
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