Paz holística


Cambio Pacífico

Paz holística

 

El cambio pacífico comienza dentro de nosotros y crece gradualmente desde donde estamos. Nuestra ubicación social y física influirá en los problemas que vemos y las soluciones que podemos imaginar. Debemos "pensar globalmente y actuar localmente" como lo hizo la profesora Wangari Maathai, ganadora del Premio Nobel de la Paz (1940–2011).

Maathai se dedicó a la reforma ambiental y democrática en su Kenia natal.

Como joven bióloga académica en la Universidad de Nairobi en la década de 1970. . . Maathai se preocupó por la devastación ambiental creada en Nairobi por la deforestación generalizada. Reconoció que un programa de replantación masiva podría salvar la tierra y proporcionar una fuente de ingresos para los pobres de Nairobi. Entonces, en 1977, fundó una pequeña organización local que pagaba a las mujeres de Nairobi para plantar árboles. La organización pronto se convirtió en una organización nacional y luego panafricana conocida como el Movimiento Greenbelt. Desde su inicio, el movimiento ha plantado más de cuarenta millones de árboles en África y ha proporcionado fuentes de ingresos para casi un millón de mujeres.

La genialidad de la visión de Maathai fue su conciencia integral del vínculo entre la sostenibilidad ambiental y las oportunidades económicas. . . . [1]

En su discurso de aceptación del Premio Nobel de la Paz, Wangari Maathai dijo:

Los participantes [del Movimiento del Cinturón Verde] descubren que deben ser parte de las soluciones. Se dan cuenta de su potencial oculto y están facultados para superar la inercia y tomar medidas. Llegan a reconocer que son los principales custodios y beneficiarios del medio ambiente que los sustenta.

Comunidades enteras también llegan a comprender que si bien es necesario responsabilizar a sus gobiernos, es igualmente importante que en sus propias relaciones entre ellos, ejemplifiquen los valores de liderazgo que desean ver en sus propios líderes, es decir, justicia, integridad y confianza. .

Aunque inicialmente las actividades de plantación de árboles del Movimiento del Cinturón Verde no abordaron cuestiones de democracia y paz, pronto quedó claro que la gobernabilidad responsable del medio ambiente era imposible sin un espacio democrático. Por lo tanto, el árbol se convirtió en un símbolo de la lucha democrática en Kenia. Los ciudadanos fueron movilizados para desafiar los abusos generalizados de poder, corrupción y mala gestión ambiental. . . .

A través del Movimiento del Cinturón Verde, miles de ciudadanos comunes fueron movilizados y capacitados para tomar medidas y efectuar cambios. . . . Aprendieron a superar el miedo y la sensación de impotencia y se movilizaron para defender los derechos democráticos.

Con el tiempo, el árbol también se convirtió en un símbolo de paz y resolución de conflictos. ...

Han pasado 30 años desde que comenzamos este trabajo. Las actividades que devastan el medio ambiente y las sociedades continúan sin cesar. Hoy nos enfrentamos a un desafío que requiere un cambio en nuestro pensamiento, para que la humanidad deje de amenazar su sistema de soporte vital. Estamos llamados a ayudar a la Tierra a sanar sus heridas y, en el proceso, a sanar las nuestras —de hecho, a abrazar a toda la creación en toda su diversidad, belleza y maravilla. Esto sucederá si vemos la necesidad de revivir nuestro sentido de pertenencia a una familia de vida más grande, con la que hemos compartido nuestro proceso evolutivo.

En el curso de la historia, llega un momento en que la humanidad está llamada a cambiar a un nuevo nivel de conciencia, para alcanzar un terreno moral más elevado. Un tiempo en el que tenemos que deshacernos de nuestro miedo y darnos esperanza el uno al otro.

Ese momento es ahora. [2]

 



[1] Kerry Walters and Robin Jarrell, Blessed Peacemakers: 365 Extraordinary People Who Changed the World (Cascade Books: 2013), 91.

[2] Wangari Maathai, Nobel Lecture, Oslo, Norway (December 10, 2004). Transcript available at https://www.nobelprize.org/prizes/peace/2004/maathai/26050-wangari-maathai-nobel-lecture-2004/


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