Contemplación y alegría de la crisis

Contemplar la Crisis 

Contemplación y alegría de la crisis 

Jueves, 29 de julio de 2021 

   

En mi tradición franciscana, la alegría proviene de una comprensión interior de la verdadera experiencia de unión con Dios (¡o la Realidad, la Conciencia y la Vida misma!). Esta comprensión desciende sobre nosotros a niveles cada vez más profundos a medida que caminamos en nuestro viaje de fe. Sin embargo, la auténtica alegría se produce a través de nuestro dolor —no debajo, a la derecha, a la izquierda o encima de él. Hay mucho encubrimiento, escape o negación de nuestro sufrimiento en una religión malsana. Dios nos llama, en cambio, a todo el misterio pascual —pasión, muerte y resurrección. Barbara Holmes, maestra del CAC, sabe que ese gozo es tanto para el individuo como para la comunidad, ya que proporciona un poder que da vida a las personas marginadas: 

Nuestras circunstancias actuales requieren resiliencia y la firme creencia de que la alegría es un evento interior sanador y una práctica espiritual. . . . La gente de BIPOC 1 recuerda las costumbres de los ancianos que lo han visto en acción. La actuación de alegría mientras las heridas aún se están infligiendo no es una demostración de fuerza de otro mundo. Es un acto de fe que Dios no nos dará más de lo que podamos soportar. . . . 

La alegría personal y comunitaria requiere autenticidad. Tenemos que dejar de representar la negrura que creó la blancura, los estereotipos y el mantenimiento de secretos. Tenemos que cantarnos cuerdos y bailar libres. Cada acto de alegría pública es un paso más hacia ese arriesgado salto hacia la trascendencia. . . . 

Actuar con alegría ofrece curación de nuestro compromiso adictivo con los sistemas de dominación. No estamos obligados a luchar por nuestra realidad; podemos simplemente vivirlo. . . . Se nos invita a despertar a nuestra verdadera naturaleza como seres espirituales, compartidores de energía y profetas de potencial. El gozo del que se habla en las Sagradas Escrituras es accesible, pero también tiene un cierto "más allá": el mundo no lo dio y el mundo no se lo puede quitar. Como escuchamos de Jesús en Juan 16:22: “También vosotros ahora tenéis tristeza; pero os volveré a ver, y se gozará vuestro corazón, y nadie os quitará vuestro gozo.". 2 

La activista de derechos humanos y escritora sij Valarie Kaur comprende el poder curativo de la alegría, incluso en medio de lo que ella describe como las "tareas" necesarias de la vida: 

El gozo es posible incluso en medio de grandes trabajos: el trabajo de morir, el trabajo de dar a luz y los trabajos intermedios. No podemos forzarlo. Pero cuando creamos momentos para respirar entre dolores de parto, y entregamos nuestros sentidos al momento presente, notamos los colores y la luz y la sensación de estar vivos, aquí, juntos, la alegría llega con más facilidad. Es una sensación sentida en nuestros cuerpos. Frente a los horrores que azotan nuestro mundo a diario, en la lucha por proteger a nuestros seres queridos, elegir dejar entrar la alegría es un acto revolucionario. La alegría nos devuelve a todo lo bueno y bello y por lo que vale la pena luchar. Nos da energía para el largo trabajo. . . . La alegría es el don del amor: hace del trabajo un fin en sí mismo. Creo que trabajar con alegría es el significado de la vida. 3  

 

1- El acrónimo BIPOC se refiere Negro, Indígena, Gente de Color [Black, Indigenous, and People of Color]. 

2- Barbara A. Holmes, Crisis Contemplation: Healing the Global Village (CAC Publishing: 2021), 117¬¬, 119. 

3- Valarie Kaur, See No Stranger: A Memoir and Manifesto of Revolutionary Love (One World: 2020), 307.