Viaje hacia el mayor Amor
La grandeza natural de esta foto revela los aspectos creativos y misteriosos de lo Divino. Pero no captura la sequedad del aire, el calor de la arena, los sonidos, los olores y los sabores. Eso requiere que estemos ahí, presentes dentro del paisaje y la historia.
Viviendo en la Gran Historia de Dios
Viaje hacia el mayor Amor 1
Domingo, 29 de agosto de 2021
A finales de septiembre, el CAC acogerá la séptima y última conferencia CONSPIRE. Lo llamamos Yo/Nosotros/El mundo: Viviendo en la gran historia de Dios. Nuestras propias historias individuales nos conectan con las historias de nuestras comunidades más grandes y con la Gran Historia de Dios —incluye a todos y a toda la creación. Esta semana, en las Meditaciones Diarias, compartiremos una historia de “Yo” de cada uno de los miembros de nuestra facultad. Esperamos que revele cómo, a pesar de nuestras muchas diferencias, todas estas historias están conectadas: la mía, la suya, la nuestra, la del mundo y la de Dios.
Probablemente no sea difícil de creer que comencé a enseñar temprano, alrededor de los seis o siete años. Mis padres me lo dijeron años después. Reunía a mis hermanos y amigos del vecindario y los sentaba en un banco en el patio trasero. Sostenía al revés ya mi catecismo de un centavo ya que todavía no sabía leer, y pretendía enseñar "acerca de Jesús". Debo haber sido un niño extraño, ¡pero también estaba feliz! Según mi madre, yo corría gritando de emoción y ella me reprendía: “Si quieres gritar, sal afuera”, así lo hacía. En algún momento, esa alegría espontánea se convirtió en seriedad. Me comprometí a ser el buen chico, el simpático.
Asistí a una escuela católica donde se utilizaba el sistema de recompensa/castigo, perfección/logro para mantener el orden. El Dios que se me presentó no era un amante incondicional, pero así era todo el mundo católico en la década de 1950. La realidad estaba moldeada por un Dios punitivo. Eso generó conformidad y muy poca interrupción, ya que todos estábamos de acuerdo en cumplir las mismas leyes.
A menudo me han preguntado: "Entonces, ¿cómo aprendiste a amar de una manera más incondicional?" Si bien no estoy seguro de haberlo hecho, cualquier progreso que haya logrado se ha logrado simplemente al conocer a personas que eran amorosas y luego aprender la mente contemplativa. A menudo estaba rodeado de gente cariñosa, pero no sabía cómo ser como ellos. Con fuerza de voluntad, muchos de nosotros tratamos de obligarnos a amar, como si dijéramos: "Obedece la ley y te irás al cielo". Pero cuando te estás obligando a hacer las cosas amorosas, no se siente el amor a otras personas. Ellos sienten la diferencia.
Hasta que fui al seminario, nadie me había enseñado a limpiar el lente de mi conciencia y percepción. Estudiar la filosofía del franciscano John Duns Scotus (1266-1308) durante cuatro años tuvo un profundo efecto en mí. Duns Scotus enseñó (ciertamente en latín enrarecido) que la buena teología mantiene dos libertades: mantiene a las personas libres para Dios y mantiene a Dios libre para las personas. La tarea más difícil es en realidad la segunda, porque lo que la religión tiende a hacer es decirle a Dios a quién Dios puede amar y a quién Dios no puede amar. En la mayor parte de la teología y la moral de la iglesia, Dios es muy poco libre.
Ahora sé que el amor no puede suceder excepto en el ámbito de la libertad.
Entrada a la Acción & Contemplación:
¿Qué palabra o frase me resuena o me desafía? ¿Qué sensaciones noto en mi cuerpo? ¿Qué es lo mío?
Historia de Nuestra Comunidad:
Me presentaron a Richard Rohr mientras luchaba con los escándalos y la hipocresía que afloraban en la Iglesia Católica. Leer El Cristo Universal me permitió dejar de operar más por miedo que por amor. He llegado a apreciar que puedo abrazar mi educación católica y ver que no es el único camino —hay muchas maneras de ver, conocer y experimentar a Dios. Como tal, encuentro mis días llenos de milagros ordinarios. Gracias, Richard y el personal de CAC.
—Christine A.
1- Adaptación de Richard Rohr: Essential Teachings on Love, selected by Joelle Chase and Judy Traeger (Orbis Books: 2018), 22–23, 66.
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