Presumir de amor y justicia

Los Profetas Hebreos   

     

Presumir de amor y justicia 

  

  viernes, 17 de febrero de 2023 

  

  

  

La académica Mary Ellen Chase (1887–1973) presenta al profeta Jeremías en todas sus complejidades humanas: 

  

Jeremías es el menos reservado de todos los profetas. Con la mayor franqueza nos deja entrar en su corazón…. 

  

Jeremías tenía innumerables faltas y defectos. Culpable de irritación, impaciencia, petulancia, desesperanza, duda, queja, miedo, furor e incluso autocompasión… Cuando clamó que el corazón del hombre “es lo más engañoso y perverso” [Jeremías 17 :9], se refería a su corazón obstinado, así como al de sus torturadores... Sin embargo, con todas sus debilidades humanas, fue paciente, sufrido, esperanzado, audaz, incluso heroico. Soportó más que cualquier otro profeta; fue burlado, humillado, rechazado, despreciado, perseguido, incluso torturado. Seguramente fue uno de los hombres más solitarios, sacrificando matrimonio, hijos y amigos por el bien de su vocación; sin embargo, aunque se atreve a acusar a Dios de mentir y lo compara [Dios] con un arroyo engañoso sin agua en él [15:18], dice que sin Dios arde como con fuego y que, aunque ha jurado no tener nada más que ver con [Dios], no puede vivir sin hablar el mensaje de Dios a los que desprecian tanto a Dios como a él [20:8–9]. 1 

  

El estudioso de las Escrituras Walter Brueggemann reflexiona sobre Jeremías 9:22–23 sobre lo que le importa a Dios y de lo que vale la pena “jactarse”: 

  

Tres cosas, dijo Jeremías, para no jactarse: … 

  

No dejes que los sabios se jacten de tu sabiduría. 

No dejes que los poderosos se gloríen de tu poder. 

No dejes que los ricos se jacten de tu riqueza. 

  

Son tres elementos, pero en realidad son todos uno —uno por convergencia para tener la autonomía y el mundo en nuestros propios términos…. 

  

Brueggemann ofrece el mensaje de Dios a través de Jeremías a los que se jactan: 

  

Deja que estos que presumen se jacten de entenderme y conocerme, que yo soy el Señor; actúo en la tierra con inagotable amor, justicia y rectitud, porque estas cosas me agradan, dice el Señor…. 

  

Presume del amor inquebrantable, de poderoso y cumplidor de votos y promesas, fiel con los que tienen y los que no tienen, los ricos y los pobres, los negros y los blancos permanecen juntos en un destino común porque no hay tratos privados, ni comunidades cerradas que pueden ser seguras, ni escuelas privadas que puedan excluir, ni oasis protegidos porque todos están ligados a todos, así como Dios está atado a Israel. 

  

Presumir de justicia, de la práctica de la viabilidad económica, donde los grandes ingresos monetarios, de la riqueza más fabulosa del mundo se utilizan para todos los vecinos en términos de atención médica, vivienda adecuada, cuidado de niños, buenas escuelas, todo fácilmente realizable cuando el Cuerpo Político sabe que todos estamos juntos en esto…. 

  

Presumir rectitud, la visión de una sociedad en un equilibrio viable y sostenible, una armonía de vecinos en la que nadie necesita atacar y amenazar a los demás y nadie tiene miedo, porque el gozo común y la esperanza común están enraizados en el shalom común. 2 

 

1 Mary Ellen Chase, The Prophets for the Common Reader (New York: W. W. Norton, 1963), 103, 104. 

2 Walter Brueggemann, “Bragging about the Right Stuff,” October 19, 2002, in The Collected Sermons of Walter Brueggemann (Louisville, KY: Westminster John Knox Press, 2011), 229, 230.