Extraordinarios momentos ordinarios

Corazón Contemplativo  

 

Extraordinarios momentos ordinarios 

  

  miércoles, 30 de agosto de 2023 

  

  

  

La maestra espiritual y amiga del CAC Mirabai Starr describe poéticamente la experiencia contemplativa que se suscita en la vida cotidiana, ya sea en la naturaleza, a través de las relaciones o de nuestro sufrimiento: [9] 

  

La vida contemplativa fluye en un patrón circular: el asombro provoca introspección, lo cual evoca asombro. 

  

Tal vez estés preparando la cena y sales a cortar cebolletas del huerto justo cuando la luna de la cosecha se eleva sobre las laderas orientales. Es plena y dorada, como una de esas mujeres embarazadas que irradia del interior. De repente no puedes soportar la belleza. Con las tijeras suspendidas en la mano, las lágrimas acumulándose en las comisuras de los ojos, casi dejas de respirar. Tu mirada se suaviza y los límites de tu identidad individual se desvanecen. Estás absorbido en el corazón de la luna. Se siente natural y no hay otro lugar donde preferirías estar. Pero las cebollas se están quemando, así que te das la vuelta, cortas las hierbas y vuelves a entrar. Continúas revolviendo la salsa y poniendo la mesa. 

  

Esta no es la primera vez que desapareces en algo hermoso. Experimentas la liberación de la distinción sujeto-objeto mientras sostenía la mano de su hija mientras ella trabajaba para dar a luz a su nieto; cuando te acurrucas en la cama con tu amigo moribundo…; mientras cedes a los labios de tu amante. Te perdiste en la angustia, luego perdiste el deseo de recuperarte alguna vez y luego perdiste el miedo a la muerte. Hace mucho que renunciaste a tu necesidad de orden cósmico y control personal. Das la bienvenida a lo desconocido. 

  

Es por eso que momentos aparentemente ordinarios como la salida de la luna y hacer el amor te desmoronan. El velo ha sido levantado. Todo se siente inagotablemente sagrado. Esto no es lo que te enseñaron en la iglesia de tu niñez. Tu alma ha sido formada en la fragua de las pérdidas de la vida, galvanizada en el crisol de la comunidad, fertilizada por la lluvia de la relación, bendecida por tu intimidad con la Madre Tierra. Has vislumbrado el rostro de lo Divino donde menos lo esperabas. 

  

Starr conecta estos momentos de asombro con un compromiso renovado con la práctica contemplativa: 

  

Y es por eso que cultivas la práctica contemplativa. Cuanto más interiorizas, más disponible está lo sagrado. Cuando te sientas en silencio y vuelves tu mirada hacia el Santo Misterio que una vez llamaste Dios, el Misterio te sigue de regreso al mundo. Cuando caminas con un enfoque decidido en la respiración y el canto de los pájaros, tu respiración y el trino del pájaro se revelan como un milagro….  

 

Entonces, te sientas a meditar no sólo porque te ayuda a encontrar descanso en los brazos del Amado, sino también porque aumenta tus posibilidades de quedar atónito por la belleza cuando te levantas. Los encuentros con lo sagrado que irradia desde el núcleo de lo ordinario te animan a cultivar la quietud y la conciencia simple. Esta no es una práctica fácil, en medio de un mundo que te ruega que te distraigas. Sin embargo, sigue revelándose. Eres indomable. Tienes sed de asombro. 

 

 

9 Mirabai Starr, Wild Mercy: Living the Fierce and Tender Wisdom of the Women Mystics (Boulder, CO: Sounds True, 2019), 9–10, 10–11.