El asombro que conecta
Respeto y Asombro
El asombro que conecta
Martes, 5 de diciembre de 2023
La autora Judy Cannato (1949-2011) enfatiza la importancia del asombro como punto de partida para la contemplación. [5]
En El grito silencioso, la teóloga alemana Dorothee Sölle [1929-2003] escribe: “Creo que cada descubrimiento del mundo nos sumerge en el júbilo, en un asombro radical que rasga el velo de la trivialidad”. [6] Cuando el velo se rasga y nuestra visión es clara, surge el reconocimiento de que toda la vida está conectada —una verdad no sólo revelada por la ciencia moderna, sino que resuena con los místicos antiguos. Todos somos uno, conectados y contenidos en un Santo Misterio ante el cual, en toda su inefabilidad, no podemos ser indiferentes.
Sölle sostiene que el asombro radical es el punto de partida de la contemplación. A menudo pensamos en la contemplación como una práctica que pertenece al ámbito de lo religioso, una etapa esotérica avanzada de oración que sólo poseen los dotados espiritualmente. Este no es el caso…. La naturaleza de la contemplación, tal como la describo aquí, está dentro de la capacidad de cada uno de nosotros. Para usar una frase familiar, la contemplación equivale a “echar una larga y amorosa mirada a lo real”. …
La postura contemplativa que surge del asombro radical nos atrapa en el amor — el Amor que es el Creador de todo lo que es, el Santo Misterio que nunca deja de sorprender, nunca deja de prodigar amor en nosotros, sobre nosotros, a nuestro alrededor.
Cannato menciona la dificultad que enfrentamos al intentar reconocer y aferrarnos a lo que es "real":
La contemplación es una larga mirada amorosa a lo que es real. Cuán a menudo nos dejamos engañar por lo que imita lo real. De hecho, vivimos en una cultura que hace alarde de lo falso y se nutre de mentiras deslumbrantes. Estamos tan bombardeados por lo superficial y lo trivial que podemos perder el rumbo y entregarnos a una forma de vida que nos quita nuestra humanidad. Seducidos por lo superficial, perdemos la libertad que creemos que nos proporcionarán todas nuestras adquisiciones. Cuando nos involucramos en la experiencia y práctica del asombro radical, comenzamos a distinguir entre lo genuino y lo basura. Atrapados en la conciencia contemplativa y arraigados en el amor, comenzamos a liberarnos de los límites culturales y abrazar la verdad que se encuentra en el corazón de toda realidad: somos uno.
La invitación a ser contemplativos no es nada nuevo, pero ahora conlleva una urgencia propia de nuestro tiempo. Esta llamada a vivir contemplativamente se ofrece a todos. A menudo queremos relegar esa práctica o estilo de vida a los “religiosos” o “espirituales” entre nosotros, pero la simple verdad es que a todos se nos han dado ojos para ver. Simplemente necesitamos elegir vivir con visión. Lo que cada día se hace más evidente es que todos debemos volvernos contemplativos, no sólo en la forma en que reflexionamos u oramos, sino en la forma en que vivimos — despiertos, alertas, comprometidos, listos para responder con amor a los gemidos de la creación.
5 Judy Cannato, Radical Amazement: Contemplative Lessons from Black Holes, Supernovas, and Other Wonders of the Universe (Notre Dame, IN: Sorin Books, 2006), 11–13.
6 Dorothee Sölle, The Silent Cry: Mysticism and Resistance, trans. Barbara and Martin Rumscheidt (Minneapolis, MN: Fortress Press, 2001), 89.
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