La Sagrada Familia Profética
Resumen del Camino Profético
La Sagrada Familia Profética
lunes, 25 de diciembre de 2023, Día de Navidad
El padre Richard alaba la fe valiente y profética de María y José: [3]
Las personas del Reino de Dios son creadoras de historia. Atraviesan los pequeños reinos de este mundo hacia un mundo alternativo y mucho más grande, la plena creación de Dios. Las personas que todavía viven en el falso yo son obstáculos para la historia. Utilizan a Dios y la religión para proteger su propio estatus y el status quo del mundo que los sostiene. A menudo son personas temerosas, personas amables y buenas de todas las épocas que piensan como piensan los demás y que no tienen poder para abrirse paso, o como lo expresaron las palabras iniciales de Jesús, “para cambiar” (Marcos 1:15; Mateo 4: 17).
Realmente ¿cómo podemos pensar que María —si pensaba como cualquier buena muchacha judía de su tiempo estaba preparada para pensar— podría estar completamente lista para escuchar, hablar o vivir el mensaje de Dios? Tenía que dejar que Dios la guiara fuera de su caja de expectativas, su zona de confort, su religión obediente de seguir al líder (una característica de todas las religiones en sus niveles inferiores). Era muy joven y en gran parte sin educación. Quizás la teología en sí misma no sea el camino necesario sino simplemente la integridad y el coraje. Nada de lo que alguien dijera en la sinagoga habría preparado a María o José para esta situación. ¡Ambos tuvieron que confiar en sus ángeles! ¿Qué obispo competente confiaría en tal situación? Yo tampoco lo haría. Todo lo que sabemos de José es que era “un hombre justo” (Mateo 1:19), probablemente también joven y sin educación. La circunstancia supone una total afrenta a nuestro criterio y forma de valorar la autenticidad.
Entonces, ¿por qué amamos y admiramos a personas como María y José, y luego no imitamos sus caminos de fe, su valentía profética, su falta de confianza del sistema religioso?
Como los profetas que hemos conocido este año, María y José confiaron en su encuentro con Dios y actuaron en consecuencia:
Se trataba de dos laicos que confiaron totalmente en su experiencia interior de Dios y la siguieron hasta Belén y más allá. En los Evangelios no se menciona que los dos comprobaran sus experiencias internas con los sumos sacerdotes, la sinagoga o incluso sus Escrituras judías. María y José caminaron con valentía y fe absoluta en que su experiencia era cierta, sin nadie excepto Dios para asegurarles que tenían razón. Su única red de seguridad era el amor y la misericordia de Dios, una red de seguridad que debieron haber probado muchas veces, de lo contrario nunca habrían podido caer en ella con tanta gracia.
3 Adaptación de Richard Rohr, Preparing for Christmas: Daily Meditations for Advent (Cincinnati, OH: Franciscan Media, 2012), 67–69.
Comentarios
Publicar un comentario