Historia de dominación

Mucho depende de las historias que contemos. ¿Qué historias elegiremos transmitir? 

 

 Siete historias primera parte 

 

Historia de dominación 

Martes, 30 de enero de 2024 

  

En el podcast Learning How to See, Brian McLaren comparte cómo aprendió la historia de dominación: 

  

Mirando retrospectivamente mis estudios, toda nuestra introducción a la historia se contó en términos de dominación. Los poderosos imperios que dominaron, los exploradores enviados por sus países de origen para dominar el mundo. Incluso mi trasfondo religioso estaba profundamente arraigado en la historia de la dominación porque nosotros, los cristianos, creíamos que nuestra religión debería dominar…. Teológicamente, mi comprensión de Dios era que Dios era la fuerza dominante suprema y universal. Recuerdo que desde mi más temprana edad escuché un versículo bíblico del Nuevo Testamento: “Toda rodilla se doblará, y toda lengua confesará que Jesús es el Señor” (Filipenses 2:10-11). Lo que me imaginé es este Dios poderoso y omnipotente con la espada desenvainada... exigiendo que dobles la rodilla. Fue esta visión dominante de Dios. En ese sentido, la dominación era la forma en que se suponía que debía funcionar el universo. [7] 

  

La sacerdote episcopal Stephanie Spellers describe la historia de dominación que surge de nuestro egocentrismo colectivo: 

  

Cuando ves culturas basadas en la supremacía blanca, la misoginia, la explotación ambiental, el consumismo, la opresión y la dominación, en realidad estás viendo las consecuencias del egocentrismo. Sistemas, instituciones y sociedades enteras son plenamente capaces de cometer este pecado, como cuando un grupo se sitúa en el centro y espera que el resto de la humanidad y la creación apoyen su singular prosperidad. 

  

No hay posibilidad de una relación correcta si un grupo poderoso se protege y se sostiene a sí mismo por encima de los demás. A partir de ahí, es muy fácil construir binarios y jerarquías de la existencia humana. Nuestro grupo es bueno; todos ustedes son malos. Nuestro grupo pertenece a la cima; tenemos que mantenerte bajo. Nuestro grupo posee estos recursos y sabe la mejor manera de utilizarlos; sólo recibirás lo que te damos. Otros miembros de la familia humana se convierten en objetos y herramientas que se pueden adquirir, controlar, utilizar y desechar. [8] 

  

McLaren señala la diferencia entre dominación y dominio en la Biblia: 

  

A menudo se culpa al libro del Génesis por la historia de la dominación porque, en la historia del Jardín del Edén, a los seres humanos se les da dominio sobre el resto de la creación (Génesis 1:28). La gente asume que dominio significa dominación, pero no creo que haya que leer la historia de esa manera. La naturaleza de Dios en la primera historia de la creación no es Dios dominando y forzando al mundo a seguir un molde determinado. Es "Hágase la luz". Es un poder que otorga permiso.  

 

Es una frase tan fascinante: "Hágase la luz". Y también “Que haya tierra, que haya mar, que haya animales que se arrastran, que haya peces, que haya hombres”. Es una concesión de permiso más que una dominación. Entonces, cuando los seres humanos son hechos a imagen de Dios, y Dios diga: “Podéis tener dominio”, esperaríamos que fuera el mismo tipo de presencia gentil en lugar de una presencia dominante, controladora y explotadora. No se trata de “Que haya explotación”. Es muy, muy diferente. [9] 

 

 

7 Adaptación de Brian McLaren and Gareth Higgins, “Domination Stories,” Learning How to See, season 5, ep. 2 (Albuquerque, NM: Center for Action and Contemplation, 2023), podcast. Available as MP3 audio and pdf transcript. For further resources, see The Seventh Story and The Porch Community. 

8 Stephanie Spellers, The Church Cracked Open: Disruption, Decline, and New Hope for Beloved Community (New York: Church Publishing, 2021), 39. 

9 McLaren and Higgins, “Domination Stories.”