El amor perfecto echa fuera al miedo

¿A quién empujamos fuera del círculo de nuestra aceptación para cantar solo en las ramas de un árbol del desierto quemado y destrozado? 

 

El patrón del chivo expiatorio 

 

El amor perfecto echa fuera al miedo 

Jueves 28 de marzo de 2024 — Jueves Santo 

  

Richard Rohr menciona cómo el miedo disminuye nuestra capacidad de amar y perdonar: 

  

Jesús vino a resolver el problema central y esencial del odio. Hemos producido tantas charlas utópicas sobre Jesús y el amor, que hemos olvidado que a Jesús le costó mucho llegar al tema del amor. En primer lugar, debía exponer y destruir el fenómeno del odio. Una vez que expuso la mentira y la ilusión del odio, el amor pudo mostrarse claramente — y así fue. 

  

Lamentablemente, el patrón sigue siendo el mismo. El odio, al parecer, es la agenda diaria y ordinaria. El amor es la salida a esta programación ordinaria. Los Evangelios presentan el dilema en una narrativa personal que fundamenta toda la cuestión en la historia y en la respuesta ilustrada de un hombre a la situación humana. Jesús acepta el juicio religioso y social del odio y soporta públicamente las consecuencias, pero de una manera completamente nueva y transformadora que revela nuevos patrones y posibilidades. Durante dos mil años, ha seguido siendo el icono más llamativo de una posible nueva agenda. Su muerte expuso la mentira y el problema. Su vida resucitada le dice a la gente que sus vidas podrían tener una historia diferente. No se limitó a darnos respuestas de libro de texto a distancia; él personalmente recorrió el proceso y dijo: "Sígueme". 

  

Creo que el miedo casi siempre está detrás del odio. A veces parece control, pero incluso entonces, la gente suele tener miedo de perder algo que creen tener. Casi siempre es el miedo no reconocido o no abordado lo que justifica el odio. El mejor y más convincente disfraz del miedo es la aparente virtud o piedad. Entonces nunca parece miedo. Parece razón, prudencia, sentido común, inteligencia, necesidad de orden social, moralidad, religión, obediencia, justicia o incluso espiritualidad. Siempre funciona. “Hasta Satanás se disfraza de ángel de luz” (2 Corintios 11:14, NRSV). ¿Qué mejor manera de ocultar la venganza que llamarla justicia? 

  

Sólo las personas que han superado su ego herido y la necesidad de controlar todos los resultados, sólo aquellos que tienen práctica en dejar ir, pueden ver el miedo por el impostor que es. Estar atrapado dentro de nuestro pequeño ego es siempre tener miedo. La gran religión hace todo lo posible para liberar a los individuos de la tiranía de su yo pequeño y frágil. Siempre apunta hacia una identidad más amplia que llamamos el Yo Dios, el Yo Verdadero, el yo “escondido con Cristo en Dios” (Colosenses 3:3), el Amante confiable. La religión sana y verdadera, como el mismo Jesús modeló, nos dice que hay Alguien en quien podemos confiar. [11]  

 

Jesús vino a revelar y resolver el problema central y esencial — la tendencia de la humanidad hacia el miedo y el odio. El amor es la salida totalmente iluminada y completamente absurda de este patrón. El amor debe ser trabajado, recibido y disfrutado; el primer paso es reconocer nuestra profunda capacidad de miedo y odio. Pero recuerde, nos reunimos alrededor del espacio negativo rápidamente, mientras que “caemos” en el amor bastante lentamente, y sólo con mucha práctica en las caídas. [12] 

 

11 Adaptación de Richard Rohr, The Wisdom Pattern: Order, Disorder, Reorder (Cincinnati, OH: Franciscan Media, 2001, 2020), 163–164. 

12 Adaptación de Richard Rohr, Dancing Standing Still: Healing the World from a Place of Prayer (Mahwah, NJ: Paulist Press, 2014), 69, 70.