Una tarea simple pero no fácil

Cuando dejamos ir cualquier cosa que no sea lo que está aquí y ahora, podemos volar. 

 

El camino a la simplicidad 

 

Una tarea simple pero no fácil 

martes, 30 de abril de 2024 

  

La hermana franciscana José Hobday nos anima a vivir con sencillez, en lugar de sólo pensarlo: 

  

Algunas personas admiran la vida sencilla. Me dicen que quieren simplificar sus vidas. Les encantaría ordenar. Les encantaría caminar libremente. Pero realmente no quieren hacerlo porque no lo hacen. Para vivir con sencillez, debemos tomar medidas concretas. Hay que limpiar físicamente el exceso, hay que tomar medidas para evitar su acumulación. No podemos hacerlo en nuestras cabezas. La simplicidad no es sólo una idea. 

  

Eso significa que caminemos alrededor de nuestra casa. Se sube a nuestro coche y se va a trabajar con nosotros. Compra con nosotros. Nuestro cuerpo participa en la rutina. Nuestro cuerpo viste la ropa. Nuestro cuerpo come. Nuestro cuerpo ayuna. Nuestro cuerpo es una presentación sacramental para todos los que aceptan que es real, saludable y completo. La visibilidad de la simplicidad la convierte en testigo y explica parte de su influencia sobre los demás. La simplicidad es la armonía interior que otros ven.... 

  

Pensar en la simplicidad puede ocuparnos durante siglos. Los viajes mentales nunca terminan. La gente especula eternamente sobre lo que se hace o lo que es posible y útil. Jesús no especuló. Caminó por las calles. Se llenó de polvo, se ensució y probablemente olía mal. Estaba al sol. Apreció tanto el lavatorio de los pies que Juan lo registró. [9] 

  

La escritora espiritual Paula Huston reflexiona cómo Jesús invitó a la gente a la sencillez. 

  

Cuando se adopta con todo el corazón y para toda la vida, la simplicidad conduce a una tranquilidad a menudo sorprendente…. 

  

Al menos algunas de las “buenas nuevas” de Jesús, tuvieron que ver con este tipo de liberación. El Nuevo Testamento está lleno de garantías de que este mundo es un lugar seguro para nosotros. Una y otra vez, Jesús nos recuerda que Dios nos ama y nos proporcionará lo que necesitamos. “Por eso os digo, no os preocupéis por vuestra vida y lo que comeréis, ni por vuestro cuerpo y lo que vestiréis”, dice. “Porque la vida es más que el alimento y el cuerpo más que el vestido” (Lucas 12:22-23) .... 

  

Jesús no promete que esta sea una manera cómoda de vivir, pero sí nos asegura que incluso cuando la vida humana parece ser una lucha terrible, no estamos solos. Él dice: “No tengan miedo, ovejas mías; ustedes son pocos, pero el Padre, en su bondad, ha decidido darles el reino” (Lucas 12:32). En otras palabras: cálmense. Quédense quietos. Escuchen….  

 

Las razones que podría haber expuesto sobre este camino de simplicidad son innumerables: es mejor para el medio ambiente; es “más justo” para el resto del mundo si adopta un estilo de vida más sencilla; …es infinitamente más grato; soy una mejor persona cuando me desapego de las cosas…. Sin embargo, descubrí que para sufrir la experiencia... tuve que agarrarme de la realidad central —mi anhelo por Dios— y dejar que todo lo demás se organizara debidamente. [10] 

 

 

9 José Hobday, Simple Living: The Path to Joy and Freedom (New York: Continuum, 1998, 2006), 85–86. 

10 Paula Huston, introduction to The Holy Way: Practices for a Simple Life (Chicago, IL: Loyola Press, 2003), xiv, xv, xviii.