Orando simplemente

Cuando dejamos ir cualquier cosa que no sea lo que está aquí y ahora, podemos volar. 

 

El camino a la simplicidad 

 

Orando simplemente 

viernes, 3 de mayo de 2024 

  

  

 En la comunicación más profunda, 

Donde la ida y regreso nunca ha parado. 

Donde no soy el impulsor, sino la transmisión misma. 

—Richard Rohr 

  

El sacerdote episcopal y activista Adam Bucko describe la sencilla práctica de oración que lo sostiene: 

  

Una de las mayores lecciones de mi vida sobre la oración provino de un rabino renegado que pasó décadas trabajando en las calles de la ciudad de Nueva York rescatando a niños de la falta de vivienda y la prostitución —el santo que dedicó su vida a buscar a Dios en las sombras más oscuras de Manhattan. Él ayudó a hacer realidad la oración dándome estas sencillas instrucciones: “Cuando ores, habla con Dios como si estuvieras hablando con tu mejor amigo. Cuéntale todo al Santo. Especialmente, dedica momentos específicos cada día en los que le cuentes a Dios todas tus preocupaciones, todas tus heridas, todos tus problemas. Quítate la máscara y simplemente habla. Si haces eso, si realmente dejas que toda tu esencia le hable así a Dios, algunos días habrá muchas lágrimas. Pero eso es algo bueno. Y cuando hayas terminado de contarle a Dios tus dolores... simplemente descansa silenciosamente en Dios, dejando que Dios te sostenga. Y luego, durante el resto del día, practica la alegría y el optimismo sabiendo que eres el hijo amado de Dios, sabiendo que eres amado y sabiendo que llevas un gran regalo en tu corazón…” 

  

En algunos de los momentos más difíciles de mi vida, esta forma de oración me salvó —contándole todo a Dios, llorando con Dios, luchando con Dios y luego, cuando todo esté dicho y hecho, simplemente descansando en Dios, sintiéndome amado hasta la novedad, sintiéndome amado a la vida y el gozo. [16] 

  

Últimamente el padre Richard disfruta de una forma sencilla de oración que él llama interlocución: 

  

Dios es el Interlocutor constante con el alma. 

Esta voz tan constante e insistente, que no sabes diferenciarla de ti mismo. 

¡TÚ eres tan responsable aquí, que lo que elijas que sea la voz, es lo que es! Siempre estás tomando las decisiones. 

TÚ conoces tanto esta voz que la das por sentado. 

No se puede enseñar, porque enseñar trata de lo que no sabes. 

Conoces esta voz sobre todo como tu propio diálogo interior, por lo que realmente no se puede enseñar. Sólo se puede oír. 

Cuando me detengo y disfruto esta interlocución, es un DISFRUTE. 

Cuando me niego a reconocer y honrar esta voz, es una AUSENCIA. 

Realmente no tienes que esforzarte mucho, nada tiene que ser perfecto. 

Dios te deja a ti (el alma) a cargo de lo que quiere —hasta el cielo y el infierno. Es más bien la total rendición de Dios. ¡En ti! 

¿Por qué te resistirías a esto? 

¿Por qué no dejar que sea el Amor?  

Para ti y a todos los demás. [17] 

 

 

16 Adam Bucko, Let Your Heartbreak Be Your Guide: Lessons in Engaged Contemplation (Maryknoll, NY: Orbis Books, 2022), 17–18. 

17 Richard Rohr, morning meditation, February 26, 2024. Unpublished material.