Una maleza llena de gracia

El reino de Dios es paz, también hoy, entre dos personas y un árbol al atardecer. 

 

 

 El Reino de Dios  

 

Una maleza llena de gracia 

Martes, 30 de julio de 2024 

  

Richard Rohr describe el reino de Dios como una forma alternativa de relacionarnos: [4] 

  

Cuando Jesús habló del reino de Dios, se refería a una forma de relacionarnos completamente diferente a la de la sociedad humana tal como la conocemos. El nuevo orden mundial —el reino de Dios— es el corazón de las Escrituras cristianas. 

  

El reino es el mensaje de Jesús. Nunca lo describe conceptualmente; lo rodea y sigue dando imágenes de lo Real. Este es el patrón clásico del maestro espiritual. Solo aquellos que están listos y buscan comprenderán normalmente. 

  

Por ejemplo, “El reino de los cielos es como un grano de mostaza que un hombre tomó y sembró en su campo. Es la más pequeña de todas las semillas, pero cuando ha crecido es la mayor de las hortalizas y se convierte en un árbol, de modo que las aves del cielo pueden venir y anidar en sus ramas” (Mateo 13:31-32). El grano de mostaza es muy pequeño e insignificante. Plinio el Viejo, contemporáneo de Jesús, escribe sólo dos cosas sobre la planta de mostaza: es medicinal, por lo que tenía cierto valor, pero dijo que no la plantáramos porque tiende a apoderarse de todo el jardín. Es una mala hierba que no se puede detener. 

  

Esas habrían sido las dos imágenes sobre las que Jesús claramente estaba construyendo. Enseña: Lo que les describo es terapéutico —es vida, es sanación, es medicinal— pero es como una mala hierba. Estoy plantando una mala hierba en el mundo. ¡Qué imagen tan impactante! Jesús habla de cosas extrañas como la no violencia y vivir una vida sencilla al decir que están plantadas y que van a apoderarse de todo el jardín; el viejo mundo se acabó. 

  

Esa es la esperanza de Jesús, pero tenemos que presenciar qué esperanza paciente es esa. Él no vio que sucediera en su vida, cuando la religión estaba altamente corrupta y la mayoría de las personas eran pobres, oprimidas o esclavizadas. Sin embargo, aun así, en medio de eso, ¡se atrevió a anunciar el reinado actual de Dios! Él se atrevió a prometer: “Puedes vivir la nueva realidad ahora mismo”. 

  

La palabra para esa forma de vivir entre tanto0 es fe. Deshagámonos de todo pensamiento de fe como creencia, como prosperidad o como un conjunto de reglas o pautas morales. Eso está bien, pero no es de lo que habla Jesús. Él está hablando de la gracia y la libertad de vivir el sueño de Dios para el mundo ahora —sin rechazar el mundo tal como es. Esa es una tensión poderosa, que no se aclara fácilmente.  

 

Recuerde esto: siempre hay dos mundos. El mundo tal como funciona es poder; el mundo como debería ser es amor. El secreto de la vida del reino es cómo podemos vivir en ambos —simultáneamente. El mundo tal como es siempre se construirá sobre el poder, el ego y el éxito. Sin embargo, también debemos mantener nuestros ojos atentamente en el mundo como debería ser —lo que Jesús llama el reino de Dios. 

 

 

4 Adaptación de Richard Rohr, Jesus’ Alternative Plan: The Sermon on the Mount (Cincinnati, OH: Franciscan Media, 1996, 2022), 25, 26, 42, 43–44.