Una sabiduría contradictoria

Las formas y corrientes del agua pueden resultar confusas. ¿Dónde está la belleza de estar bajo el agua? 

 

 

 Respirando bajo el agua 

 

Una sabiduría contradictoria 

Domingo 14 de julio de 2024  

El padre Richard Rohr conecta las lecciones de los Evangelios y los Doce Pasos como mensajes curativos, que cambian vidas y de los que todos podemos beneficiarnos. [1] 

  

Estoy convencido de que, en un nivel práctico, el mensaje del evangelio de Jesús y el mensaje de los Doce Pasos de Bill Wilson son en gran medida el mismo mensaje. El Programa de Doce Pasos es paralelo, refleja y hace prácticos los mismos mensajes que Jesús nos dio, pero sin tanto peligro de espiritualizar el mensaje y llevar sus efectos a un mundo futuro. 

  

Aquí hay cuatro suposiciones que hago sobre la adicción: 

  

Todos somos adictos. Los seres humanos somos adictivos por naturaleza. Adicción es el nombre moderno y la descripción honesta de lo que la tradición bíblica llamaba “pecado” y los cristianos medievales llamaban “pasiones” o “apegos”. Ambos reconocieron que se necesitaban medidas o prácticas serias para liberarnos de estas ilusiones y trampas. 

  

El “pensamiento falso” es la adicción universal. Las adicciones a sustancias como el alcohol y las drogas son simplemente las formas más visibles de adicción, pero en realidad todos somos adictos a nuestras formas habituales de hacer cualquier cosa, a nuestras defensas y, más especialmente, a nuestra forma de pensar y procesar la realidad. Estos apegos al principio están ocultos; por definición, nunca podemos ver ni manejar aquello a lo que somos adictos, pero no podemos curar lo que no reconocemos primero. 

  

Todas las sociedades son adictas a sí mismas y crean una profunda codependencia. Hay adicciones compartidas y acordadas en cada cultura y cada institución. Suelen ser los más difíciles de curar porque no parecen adicciones. Todos hemos coincidido en ser compulsivos con las mismas cosas y desconocer los mismos problemas. El evangelio expone esas mentiras en cada cultura. 

  

La conciencia alternativa es la única forma de liberarse del yo adicto y de las mentiras culturales. Si la adicción universal es a nuestra forma de pensar, que es invariablemente dualista, el camino espiritual básico debe ser alguna práctica contemplativa u oración para romper este inútil sistema binario de pensamiento y de superioridad de uno u otro. La oración es una forma de descanso no dual en “lo que es”. ¡Con el tiempo, esta práctica contemplativa cambia todo nuestro sistema operativo! 

  

Entonces permítanme resumir. Estas son las formas fundamentales en las que creo que Jesús y los Doce Pasos de los AA dicen lo mismo, pero con vocabulario diferente: 

  

Sufrimos para mejorar. 

Nos rendimos para ganar. 

Morimos para vivir. 

Regalamos para conservar. 

  

Esta sabiduría contradictoria siempre será resistida, negada y evitada, hasta que nos la imponga alguna realidad sobre la cual somos impotentes —y, si somos honestos, todos somos impotentes en presencia de toda la Realidad.  

 

Todos somos espiritualmente impotentes, no sólo aquellos que son físicamente adictos a una sustancia. Los alcohólicos simplemente tienen su impotencia visible para que todos la vean. El resto de nosotros lo disfrazamos de diferentes maneras y compensamos en exceso nuestras adicciones y apegos más ocultos y sutiles. 

 

 

1 Seleccionado de Richard Rohr, introduction to Breathing under Water: Spirituality and the Twelve Steps, 10th anniv. ed. (Cincinnati, OH: Franciscan Media, 2011, 2021), xix, xxii–xxiii, xxviii, xxix–xxx, xxv.