Resumen semana 32
Incluso en medio de púas retorcidas, la vida verde sobrevive y prospera.
Sufrimiento y Supervivencia
Resumen semana 32
Sufrimiento y supervivencia
4 de agosto – 9 de agosto de 2024
Solo si nos unimos a Dios, y Dios se une a nosotros, en algo mayor que la suma de todas sus partes, podremos encontrar un camino a través de todo esto. La confianza en el Jesús crucificado y resucitado ha “salvado” a muchos.
—Richard Rohr
Desde las profundidades ocultas de una terrible oscuridad para describirla o explicarla, Dios surge como una presencia soberana y silenciosa que nos lleva hacia adelante, asombrados y agradecidos, hacia reinos de claridad y plenitud que difícilmente podríamos haber imaginado.
—James Finley
Contamos nuestras historias porque todos hemos sobrevivido a algo, porque las historias son señales del pasado que nos dan pistas sobre el futuro. Finalmente, nuestras historias son un testimonio para la próxima generación y una oportunidad para comprender lo universal y lo particular en los relatos de trauma, sanación y supervivencia.
—Barbara Holmes
¿Se convertirá esta tierra que llamo “hogar” en un lugar donde se pueda experimentar a Dios? ¿Puede convertirse en un lugar donde reinen la justicia y la paz de Dios? ¿Puede convertirse en un lugar donde judíos, musulmanes y cristianos compartan la tierra y sus recursos, tengan los mismos derechos, se acepten como seres humanos y se reconcilien entre sí?
—Munther Isaac
Suena paradójico: al excluir la muerte de nuestra vida no podemos vivir una vida plena, y al admitir la muerte en nuestra vida la ampliamos y enriquecemos.
—Etty Hillesum
Las criaturas que sufren en este mundo tienen un Ser divino que no las juzga ni las condena, ni se mantiene al margen de su situación, sino que es un Ser que está con ellas y fluye a través de ellas, e incluso hacia ellas en su desesperación.
—Richard Rohr
Práctica semana 32
Sanación y alegría
Sábado, 10 de agosto de 2024
Grace Ji-Sun Kim y Susan Shaw recomiendan descubrir la alegría como una práctica sanadora para quienes han sobrevivido a un trauma y al abuso físico: [14]
La alegría puede llegar a nosotros inesperadamente; puede inundarnos, envolvernos, llenarnos, abrumarnos con sentimientos demasiado antiguos y profundos para nombrarlos. Se convierte en la gracia inesperada que llena nuestras almas de paz y amor.
Y la alegría también es una disciplina. La buscamos; tenemos hambre y sed de ella; la practicamos hasta que se convierte en un hábito. ¿Cómo? Dirigiendo nuestra atención en cada momento hasta al más pequeño de los objetos, sensaciones y emociones que se nos presenten en el camino, debemos aprender a buscarla hasta que nuestra mirada se convierta en un hábito. Por ejemplo, mira tu mano. ¿Te has maravillado alguna vez al verla? Observa todo lo que puede hacer. Ahora mira más profundamente. Con el ojo de tu mente, observa los átomos que forman tu mano. Cada una de las partículas de tu mano ha existido desde el momento del Big Bang. Estas partículas han sido otras cosas —tal vez una estrella, un meteorito, una flor silvestre— y, cuando tu cuerpo regrese a la tierra, estas partículas seguirán existiendo y se convertirán en otras cosas por siempre jamás. ¿No te dan ganas de gritar “aleluya” hasta el final de tus días? …
Incluso después de los momentos más difíciles, las adversidades, los abusos y las agresiones que podamos sufrir, podemos superar estos eventos traumáticos por el Espíritu de Dios que vibra en nosotros y produce alegría.
14 Grace Ji-Sun Kim and Susan M. Shaw, Surviving God: A New Vision of God through the Eyes of Sexual Abuse Survivors (Minneapolis, MN: Broadleaf Books, 2024), 204.
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