Gozo: Presencia Encarnada

Dos niños chapotean en el agua calentada por el sol: cada gota y cada onda irradia alegría. 

 

Alegría y Resiliencia   

 

Gozo: Presencia Encarnada  

Martes, 17 de junio de 2025  

En una de las últimas enseñanzas de la Dra. Barbara Holmes (1943-2024) para la Escuela Viva del CAC: Fundamentos de la Contemplación Comprometida, se centró en el gozo como práctica y presencia: [7]  

El gozo como presencia encarnada es una conciencia constante del don que se nos ha dado a todos, sin importar nuestras circunstancias. Quiero comenzar hablando del gozo encarnado en las Escrituras. En Juan 15:11, Jesús dice: «Les hablo así para que se alegren conmigo y su alegría sea completa». En 1 Tesalonicenses 5:16-18, leemos: «Estén siempre contentos. Oren en todo momento. Den gracias a Dios por todo, porque esto es lo que él quiere de ustedes como creyentes en Cristo Jesús». En Santiago 1:2-3, “Hermanos míos, ustedes deben tenerse por muy dichosos cuando se vean sometidos a pruebas de toda clase. Pues ya saben que cuando su fe es puesta a prueba, ustedes aprenden a soportar con fortaleza el sufrimiento”.  

Hermanos, el verdadero gozo es una reserva inagotable, transformadora y que determina la vida, esperando ser aprovechada. Solo requiere la máxima entrega y, como el amor, es una decisión que, en última instancia, trasciende el tiempo. El verdadero gozo no es circunstancial. No requiere que las cosas vayan bien. Puedes tener gozo durante el encarcelamiento, como Nelson Mandela, o en la pobreza, como muchos en Haití. El gozo está disponible incluso en las zonas del mundo devastadas por la guerra hoy en día.  

No se equivoquen, hay una verdadera diferencia entre la felicidad y el gozo. Las fuentes de la felicidad son muy fugaces. Compren algo nuevo y vean lo fugaz que es. Ese auto nuevo, esa casa nueva, pierden su brillo en tan solo unas semanas. El verdadero gozo es esencial. Es la base del amor de Dios por nosotros, sellado con la muerte y resurrección de Jesucristo. ¿Podría haber un cimiento más firme?  

Holmes revela cómo nuestros egos nos impiden experimentar la verdadera alegría:   

Encontrar la alegría también puede requerir que desmanteles la falsa idea de que tu vida gira en torno a ti. Ahora bien, no es culpa nuestra creer que el camino gira en torno a nosotros. Desde el momento en que nacemos, todas las miradas están puestas en nosotros. El cuidado es necesario para asegurarnos de que respiramos, de que tenemos un paso seguro por el útero y de que nuestros padres, que nos adoran, continúen o no con esa atención. De alguna manera, empezamos a creer que todo gira en torno a nuestra comodidad, nuestro futuro, nuestro bienestar, nuestro dolor. Al entrar en la última fase de mi vida, finalmente empiezo a darme cuenta de que el andamiaje del yo que se erigió desde el nacimiento fue un soporte necesario, pero temporal. Era un lugar donde podía colgar mis sueños y mis visiones, pero nunca estuvo destinado a ser permanente. Solo a través de la fe y de nuestro viaje a través de algunas noches oscuras del alma, renunciamos al parloteo abrumador del ego, una hazaña que es pura lucha y muchos reveses. 

 

 

 

7 Barbara A. Holmes, “Embodied Joy,” CAC’s Living School: Essentials of Engaged Contemplation, Center for Action and Contemplation, August 2024.