Resumen semana 48 — Reflexiona sobre nuestros apegos
Al igual que las parábolas de Jesús, podemos mirar atentamente las hojas caídas y ver cosas nuevas.
Parábolas: historias de Jesús
Resumen semana 48 — Reflexiona sobre nuestros apegos
Parábolas: historias de Jesús
24 de noviembre – 29 de noviembre de 2024
Las parábolas tienen como objetivo subvertir nuestra vieja conciencia y ofrecernos una salida al replantear por completo nuestra visión del mundo.
—Richard Rohr
Es evidente que a Dios le gusta la abundancia y el exceso, y sus seguidores genuinos comparten esa generosidad, permitiendo que fluya a través de ellos hacia el mundo.
—Richard Rohr
Dios nos busca cuando nuestro extravío es tan complicado y profundo que ni siquiera podemos fingir que lo buscamos. Pero incluso en lugares tan sombríos y desesperanzadores, Dios nos encuentra. Esta es una gracia asombrosa. Y es nuestra.
—Debie Thomas
En la parábola del Buen Samaritano, Jesús nos recuerda que nuestras diferencias son tan molestas porque estamos tan cerca unos de otros. Pero las diferencias nunca son tan grandes como imaginamos.
—Allen Dwight Callahan
Por favor, enséñame sobre mí en este círculo sagrado para que pueda conocerte y reflejarte más en esta buena tierra, toda la comunidad de la creación, incluidos los humanos.
—Randy Woodley
Jesús nos invita a retirar nuestra lealtad de un mundo de grandeza, claridad, inmediatez, buena apariencia y seguridad y a ver la vida en cambio como pequeñez, paciencia, humildad, sabiduría interior y toma de riesgos.
—Richard Rohr
Práctica semana 48
Reflexiona sobre nuestros apegos
Sábado, 30 de noviembre de 2024
Entonces Jesús les contó una historia: “Un hombre rico tenía una granja fértil que producía buenas cosechas. Se dijo a sí mismo: ‘¿Qué debo hacer? No tengo espacio para todas mis cosechas’. Entonces dijo: ‘¡Lo sé! Derribaré mis graneros y construiré otros más grandes. Entonces tendré suficiente espacio para almacenar todo mi trigo y otros bienes. Y me sentaré y me diré a mí mismo: “Amigo mío, tienes suficiente almacenado para muchos años. ¡Ahora tómatelo con calma! ¡Come, bebe y diviértete!”. Pero Dios le dijo: “¡Necio! Morirás esta misma noche. ¿Quién recibirá entonces todo lo que has ganado con tu trabajo?”. Asi le pasa al hombre que amontona riquezas para sí mismo, pero es pobre delante de Dios.” —Lucas 12:16–21
En 1951, Howard Thurman (1899–1981) predicó sobre esta parábola del “rico necio” y planteó estas preguntas a sus oyentes: [14]
¿Cómo se relaciona usted con su dinero? ¿Es parte de su compromiso con Dios o es parte simplemente de su compromiso con usted mismo? Esa es la pregunta crucial. Si doy todos los bienes de mi vida para apoyar causas en las que no creo, o si retengo las entrañas de mi generosidad y de mi compasión ante la necesidad que siempre golpea a mi puerta, entonces nunca encontraré la libertad de mente, de espíritu, de corazón.
Por eso Jesús plantea con terrible insistencia: ¿Qué daría yo a cambio de mi vida? ¿Doy mi dinero, mis cosas? ¿Estoy tan apegado a ellas que desprenderme de ellas equivale a destruirme a mí mismo? ¿O es posible para mí poner a disposición de los demás los frutos de mi trabajo, teniendo en cuenta que todo lo que tengo lo tengo gracias al trabajo de muchos otros, al esfuerzo de muchos otros, al sacrificio de muchos otros, a la abnegación de muchos otros?...
¿Estás dispuesto a poner los recursos de tu mente para elaborar la forma más creativa con la que puedas vivir tu vida, dejando tus posesiones a disposición de aquello a lo que estás comprometido? En la medida en que puedas hacer eso, encontrarás paz mental y libertad de alma.
¿Qué te parece? ¿Estás dispuesto a intentarlo? Mira lo que sucede.
14 Howard Thurman, Sermons on the Parables, ed. David B. Gowler and Kipton E. Jensen (Maryknoll, NY: Orbis Books, 2018), 77. An audio recording and transcript of this sermon can be found at https://thurman.pitts.emory.edu/items/show/586.
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