Resumen Semana 19 — Ama nuestras partes exiliadas
Las cosas se romperán y estamos invitados, cuando estemos listos, a volver a juntar las piezas.
Amar en tiempos de exilio
Resumen Semana 19 — Ama nuestras partes exiliadas
Amar en Tiempos de Exilio
4 de mayo — 9 de mayo de 2025
En el clima político actual, tan negativo y dañino, es muy fácil justificar pensamientos, palabras y acciones llenos de miedo y odio, a menudo para defendernos del otro bando.
—Richard Rohr
La verdadera acción espiritual (en contraposición a la reacción) exige nuestra propia transformación continua y un exilio voluntario, eligiendo estar donde está el dolor, como lo ejemplificó Jesús en su gran entrega.
—Richard Rohr
Podemos aprender mucho de Benito de Nursia. En tiempos de desorden social y necesidad abrumadora, ¿cómo mantuvo su paz, tanto la propia como la de su comunidad, y su actividad compasiva?
—Carmen Acevedo Butcher
Tenemos mucho que aprender de nuestros antepasados, de sus historias de trauma y de su amorosa protesta por la resiliencia.
—Barbara Otero-López
Tú y yo estamos en este mundo de odio, violencia, ira, injusticia y opresión para ayudar a Dios a transformarlo, transfigurarlo y cambiarlo para que haya compasión, risa, alegría, paz, reconciliación, compañerismo, amistad, unión y familia. Estamos aquí para sacar a otros del exilio.
—Michael Battle
Las personas sinceramente religiosas, formadas en el perdón, el éxodo, el exilio y la crucifixión, deberían ser las más preparadas para este viaje completo hacia el amor incondicional, pero hasta ahora solo ha sido así en un pequeño remanente de cada grupo.
—Richard Rohr
Práctica Semana 19
Amar Nuestras Partes Exiliadas
Sábado, 10 de mayo de 2025
El poema de Rosemerry Wahtola Trommer, “Carta a las Partes de Mí que He Intentado Exiliar”, expresa un viaje de sanación para acoger todos los aspectos de nosotros mismos: [13]
Lo siento. Pensé que desterrarte era la manera de ser mejor, más perfecto, más bueno, más libre.
La ironía: Pensé que si te separaba y te expulsaba, si construía los muros lo suficientemente altos, entonces las partes que quedaran estarían más completas. Como si la naranja dulce no necesitara la cáscara endurecida, la semilla amarga. Como si el bosque no necesitara la furia azul del fuego.
No funcionó el exilio, ¿verdad?
Siempre estuviste aquí, haciendo tintinear las bisagras, golpeando la puerta, susurrando entre las rendijas.
Quedándome solo, no habría sabido derribar los muros, ni habría tenido la fuerza para hacerlo.
Ese acto fue gracia disfrazada de desastre.
Pero ahora que los muros son escombros, también es la gracia la que me enseña a querer abrazarte, la gracia la que me guía a ser amable, incluso con esa parte de mí que aún intentaría exiliar a cualquier otra.
Es la gracia la que me invita a nombrar todas las partes como amadas.
Qué honesto es todo. Qué humano.
Prometo seguir aprendiendo a reconocerte como mío, a practicar la apertura a lo que al principio se siente indeseado, a recibirlo con comprensión, a confiar en que todo te pertenece, a darte la bienvenida a casa.
13 Rosemerry Wahtola Trommer, “Letter to the Parts of Me I Have Tried to Exile,” ONEING 13, no. 1, Loving in a Time of Exile (2025): 52–53. Available in print or PDF download. Poem previously unpublished.
Comentarios
Publicar un comentario